Comentario acerca del cuento:
“No oyes ladrar los perros”.
“No
oyes ladrar los perros” es un cuento verdaderamente fuerte y dramático, donde
se narra la historia de un padre transportando a su hijo mal herido.
El
texto es autoría del mexicano Juan Rulfo y es extraído de la obra “El llano en
llamas” publicado en 1923. El autor pertenece a un contexto histórico-literario
difícil donde su país vivía sumergido en un mundo rural violento, el hambre
predominaba por doquier y se sacudía por conflictos sociales. Muchas de esas
características están ilustradas en el texto.
El
tema central es el amor filial existente entre un padre dolido, desconcertado y
con una fuerte esperanza; y su hijo Ignacio, quien era un delincuente y
asesino. Vemos como éste amor es más fuerte que los demás sentimientos y es capaz
de perdonar.
El
cuento narra la historia entre un hijo asesino y ladrón (Ignacio) y su padre,
quién luego de que fuera mal herido lo transporta a Tonaya, un poblado cercano
para ser atendido por un médico. El motivo por el cual fue herido se desconoce,
a su vez nos da una idea sobre sus actos, quién fue capaz de matar a su propio
padrino. El padre mantiene la esperanza de llegar con él vivo a Tonaya para ser
salvado por algún médico, pero dado su final ambiguo posiblemente este hijo
muere.
Está
escrito en diversos párrafos y diálogos. El texto se encuentra “in media res” por
lo tanto no presenta una introducción, esto deja la mente abierta al lector al momento de
imaginar cómo fue herido Ignacio. En la complicación se muestra a Ignacio
herido, el camino transcurrido por él y su padre. Además el sufrimiento que
tenía el padre. En la resolución ambos llegan a Tonaya y suponemos que Ignacio
muere debido a su final ambiguo.
Presenta
un narrador externo ya que no interviene como personaje. Ignacio y su padre son
los únicos personajes. Ignacio, un joven herido que se dedicaba a robar y
matar. Por otra parte, su padre al quien se lo veía anciano, débil, y sumamente
dolido por lo que se había convertido su hijo.
Varios
son los temas recurrentes en el texto como la relación entre padre e hijo, las
diferentes vivencias en la infancia y sus repercusiones en el futuro, la elección
de malos caminos, las formas correctas para superarse uno mismo, entre otras.
El
relato comienza en tiempo presente dado por el dialogo y el camino. Continúa
con la narración de un pasado cercano donde Ignacio se vuelve un asaltante de caminos
y es herido. Lo sustituye un pasado remoto donde nos ilustra la infancia de Ignacio. Por último nos
presenta un futuro al momento de llegar a Tonaya. Además el relato sufre saltos en su narración
tanto analepsis como prolepsis.
Presenta
diversas figuras literarias como la comparación, por ejemplo “Y le pareció que
la cabeza, allá arriba, se sacudía como si sollozara”, nos ilustra la semejanza
entre el movimiento de la cabeza y el movimiento realizado al sollozar. También
presenta universalización del personaje del padre para que los lectores se
identifiquen con él. A su vez existen cambios en la forma de expresión en el
padre comenzando con el “tú” (“Tú que vas allá arriba, Ignacio…”), en forma
tierna y finaliza con el “usted” (“Todo esto que hago, no lo hago por usted”),
al momento de desahogarse.
El
título es simbólico porque el ladrido de los perros los llevaría a Tonaya, la salvación
para Ignacio.
Me
parece que es un texto muy profundo y sentimental donde podemos extraer valores
aplicables a la vida real. Vemos como el amor de los padres es más fuerte que
todo y que siempre buscan satisfacer nuestras necesidades. Además nos ilustra
que los caminos fáciles no son buenos y debemos diferenciar el bien del mal.
Además se debe buscar el punto donde nos retribuyan por lo que nosotros mismos somos
capaz de hacer sanamente.
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