viernes, 5 de junio de 2015

"No oyes ladrar los perros" Análisis literario



Comentario acerca del cuento:
“No oyes ladrar los perros”.
“No oyes ladrar los perros” es un cuento verdaderamente fuerte y dramático, donde se narra la historia de un padre transportando a su hijo mal herido.
El texto es autoría del mexicano Juan Rulfo y es extraído de la obra “El llano en llamas” publicado en 1923. El autor pertenece a un contexto histórico-literario difícil donde su país vivía sumergido en un mundo rural violento, el hambre predominaba por doquier y se sacudía por conflictos sociales. Muchas de esas características están ilustradas en el texto.
El tema central es el amor filial existente entre un padre dolido, desconcertado y con una fuerte esperanza; y su hijo Ignacio, quien era un delincuente y asesino. Vemos como éste amor es más fuerte que los demás sentimientos y es capaz de perdonar.
El cuento narra la historia entre un hijo asesino y ladrón (Ignacio) y su padre, quién luego de que fuera mal herido lo transporta a Tonaya, un poblado cercano para ser atendido por un médico. El motivo por el cual fue herido se desconoce, a su vez nos da una idea sobre sus actos, quién fue capaz de matar a su propio padrino. El padre mantiene la esperanza de llegar con él vivo a Tonaya para ser salvado por algún médico, pero dado su final ambiguo posiblemente este hijo muere.
Está escrito en diversos párrafos y diálogos. El texto se encuentra “in media res” por lo tanto no presenta una introducción, esto deja  la mente abierta al lector al momento de imaginar cómo fue herido Ignacio. En la complicación se muestra a Ignacio herido, el camino transcurrido por él y su padre. Además el sufrimiento que tenía el padre. En la resolución ambos llegan a Tonaya y suponemos que Ignacio muere debido a su final ambiguo.


Presenta un narrador externo ya que no interviene como personaje. Ignacio y su padre son los únicos personajes. Ignacio, un joven herido que se dedicaba a robar y matar. Por otra parte, su padre al quien se lo veía anciano, débil, y sumamente dolido por lo que se había convertido su hijo.
Varios son los temas recurrentes en el texto como la relación entre padre e hijo, las diferentes vivencias en la infancia y sus repercusiones en el futuro, la elección de malos caminos, las formas correctas para superarse uno mismo, entre otras.
El relato comienza en tiempo presente dado por el dialogo y el camino. Continúa con la narración de un pasado cercano donde Ignacio se vuelve un asaltante de caminos y es herido. Lo sustituye un pasado remoto donde nos ilustra   la infancia de Ignacio. Por último nos presenta un futuro al momento de llegar a Tonaya.  Además el relato sufre saltos en su narración tanto analepsis como prolepsis.
Presenta diversas figuras literarias como la comparación, por ejemplo “Y le pareció que la cabeza, allá arriba, se sacudía como si sollozara”, nos ilustra la semejanza entre el movimiento de la cabeza y el movimiento realizado al sollozar. También presenta universalización del personaje del padre para que los lectores se identifiquen con él. A su vez existen cambios en la forma de expresión en el padre comenzando con el “tú” (“Tú que vas allá arriba, Ignacio…”), en forma tierna y finaliza con el “usted” (“Todo esto que hago, no lo hago por usted”), al momento de desahogarse.
El título es simbólico porque el ladrido de los perros los llevaría a Tonaya, la salvación para Ignacio.
Me parece que es un texto muy profundo y sentimental donde podemos extraer valores aplicables a la vida real. Vemos como el amor de los padres es más fuerte que todo y que siempre buscan satisfacer nuestras necesidades. Además nos ilustra que los caminos fáciles no son buenos y debemos diferenciar el bien del mal. Además se debe buscar el punto donde nos retribuyan por lo que nosotros mismos somos capaz de hacer sanamente.